Crimen y sofisticación conforman uno de los tándems más atractivos tanto de las crónicas periodísticas como de la ficción. El ladrón de guante blanco tiene morbo, por eso la saga de Ocena’s Eleven (Steven Soderbergh) tuvo tanto éxito. Por eso y por sus actores: Brad Pitt, George Clooney y Andy García, que nunca fueron tan epítomes de la elegancia como en esta producción americana.
Las tres entregas vinieron marcadas por el estilo. Ciudades como Roma, Montecarlo y Los Angeles; casinos y hoteles de lujo, coches de la mejor ingeniería, mansiones a pie de playa, objetivos de robo tan sibaritas como un Huevo de Fabergé… La clase se respira incluso en la dirección de fotografía y en la banda sonora y, cómo no, en el diseño de vestuario: puro tailoring a medida de cada personaje.
Danny Ocean (
George Clooney) es el eje sobre el que gira el pintoresco equipo. Intérprete e interpretado se acercan tanto que a veces cuesta distinguir realidad de ficción: Danny, como George, viste de forma siempre impecable
elegantes trajes de chaqueta negros de la mejor factura que acompaña de camisas blancas o jerseys negros de cuello alto. Un buen par de gemelos son la única concesión que se permite. El resto es fácil: está en el corte de pelo, en la forma de andar, de levantar la ceja o de mirar, entre serio y cínico, al interlocutor. Para imitar su estilo os recomendamos los trajes de
Armani.
Rusty (
Brad Pitt) es el más hortera: lleva camisas de seda brillante o de cuello setentero a lo
Tony Manero, trajes de lino de colores claros, chaquetas de cuero, zapatos troquelados de piel en punta y le gusta la
obviedad del oro en relojes, anillos o colgantes, lo que redondea su papel de ladrón guaperas (y musculadísimo:
Ocean’s Twelve vino después de
Troya) con un punto inconsciente e infantil. Para vestir a lo Rusty sugeriríamos
trenchs de cinturón anudado de
Burberry,
slippers de
Church’s y guantes de piel de
Boss Orange.
Todos los miembros de la banda tienen alguna peculiaridad estética, estamos ante mentes brillantes con pasión por el riesgo que demuestran su
talento a través de la extravagancia. Por eso a lo largo de la saga podréis ver maxi corbatas y pajaritas estampadas de
Tommy Hilfiger, borsalinos de colores, gafas de pasta cuadradas, preciosos maletines de piel, perfectas
blazers,
gabardinas beis y, por supuesto, muchas, muchas gafas de sol, tantas como para inspiraros una buena compra.
Dos de los personajes más carismáticos ideados por Soderbergh son los antagonistas, Terry Benedict (
Andy García) y El Zorro Nocturno (
Vincent Cassel). Respiran aires diferentes. Benedict es el más teatral de todos y es fiel a su carácter latino con
total looks de blanco, trajes de color crema, camisas de chorreras, pañuelos de
Etro al cuello o en el bolsillo de la americana como puntos de color, bastón de madera y
lunettes ahumadas (las referencias podrían ir desde
Vito Corleone a
Karl Lagerfeld pasando por
Austin Powers)
El astuto y multimillonario personaje del inefable Cassel representa por su parte a un
dandy desprejuiciado, relajado y de espíritu mediterráneo que sólo viste tejidos cómodos y siempre de blanco: camisas y pantalones de lino, como los de
Gucci de esta temporada, con los que puede practicar capoeria, cómodos mocasines en tonos tierra y gafas de sol. Animaos a descubrir la saga y
recoger detalles de estilismo de estos y del resto de personajes: vale la pena.
Imágenes | Gtresonline
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