
Si hay algo que caracteriza a Z Zegna es su buen saber hacer con la sastrería, dándole ese toque italiano que le caracteriza y que convierte a cada traje en una pieza única de colección. Pero no solo eso, sino que además ha sabido trasladar esa técnica y esa manera de confeccionar a la ropa con un toque más sport para el día a día.
Y el resultado es Z Zegna, una línea mucho más fácil de llevar y de conjuntar que apuesta por los conjuntos apoyados en paletas cromáticas relajadas y sobrias para conseguir ese toque de masculinidad y elegancia en su lookbook de Primavera-Verano 2013.
Como hemos dicho, prefiere unas paletas cromáticas discretas que suelen reducirse a dos grupos: los blancos, cremas, márfiles y térreos, que apuesto o bien por combinar con la otra paleta cromática (la de azules en todas sus tonalidades) o bien por construir engamados en los que el juego de texturas lo protagonizan el punto, la seda y el lino. El resultado son conjuntos muy relajados a la vista con un impacto visual muy reducido.
El estilo es informal, encontrando desde chaquetas, parkas, cazadoras y chubasqueros hasta vaqueros, pantalones espiga, camisas de cuello mao u oxford y una colección de complementos y accesorios muy cuidada en la que destaca el calzado que, como siempre, se convierte en una de las joyas de la corona. El corte de las prendas se estructuriza y se hace más geométrico y simétrico para contrastar un poco las formas y darle un espíritu más sobrio al conjunto.
En definitiva, una colección muy versátil, que quizás peca de ser demasiado sobria si apostamos por un total look de la firma pero que, para hacerse con un par de prendas como fondo de armario o sobre las que estructurar un conjunto o look, puede ser ideal.