Ya hace dos años desde que uno de los más grandes diseñadores de estas últimas décadas y me atrevería a afirmar, de la historia de la moda, por su carácter transgresor y por crear magia en cada desfile, Alexander McQueen, nos dejara. Tras su muerte, muchas fueron sus especulaciones sobre la continuidad de la firma pero hoy en día la realidad es que la marca sigue presentando con éxito bajo su sucesora y amiga Sarah Burton.
McQ by Alexander McQueen es la segunda línea y ha presentado su desfile dentro del marco de la London Fashion Week con el carácter, personalidad, coherencia y buen trabajo que muchas marcas querrían para sí mismas. Esta segunda marca nos trae la esencia de los patrones y estructuras de la primera firma cambiando los tejidos para hacerlos más urbanos y alejados de los excesos de la alta costura.
Todo en McQueen era un gran show y tras su muerte debía continuar siendo así. Una pasarela cubierta de hojas ha sido el escenario del nuevo trabajo de Sarah Burton que lleva reinventando la firma y proponiendo dosis de renovación cinco temporadas. A ver qué te parece la colección para el próximo Otoño-Invierno 2012/2013.
El próximo otoño los hombre llevaremos abrigos tres cuartos. Tras las semanas de la moda de Milan Uomo, París, Madrid y Nueva York, Londres también propone esta prenda como absoluta protagonista para el hombre. Las grandes solapas también son protagonistas. Respecto a los colores, tras el éxito de los zapatos bicolor, llegan los abrigos y pantalones a dos tonos, algo que me gusta muchísimo y que creo que llevaré en muchas ocasiones el invierno que viene.
En general la colección gira en torno a aires militaristas de los que el diseñador era fiel seguidor. El verde es un color muy repetido en la propuesta masculina pero no solo vemos esta inspiración a través de los colores. Las estructuras de las prendas nos recuerdan a los uniformes. También hemos visto cuellos de pelo de cordero, atentos porque es otra de las cosas más repetidas en todos los desfiles.
La falda masculina vuelve otra vez para intentar instalarse en el armario de todo hombre. El tartán, símbolo de la firma desde sus inicios, es el estampado de la propuesta de este tipo de faldas. A la hora de utilizar chaquetas, en ocasiones el punto de atención se lo van a llevar las cinturas, marcadas con grandes cinturones.
El punto también tiene lugar dentro de la colección. Un punto muy grueso para los días de frío que también juega con los colores y con el perforado irregular a la hora de ser tejido.
Otro de los tejidos que ha tenido una aparición en muchos looks ha sido el cuero. Sarah Burton quiere que los hombres nos vistamos con pantalones, camisas, chaquetas, guantes e incluso corbatas de cuero. Yo digo sí a este llamamiento de la diseñadora y aprovecharía, sin duda, que esta marca es un poco más económica que la principal para poder llevar algo de estas prendas.
Una colección, como cada una desde aquel 11 de Febrero de 2010, en la que la nostalgia a vuelto a todos nosotros que todavía tenemos presente a un diseñador que contribuyó mucho en que la moda masculina tuviera su hueco. Aunque de nuevo hay que aplaudir a Sarah por el maravilloso trabajo y por conocer lo que a Lee le hubiera gustado que su firma fuera cuando él ya no estuviera.
¿Qué te parece?
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