Tenemos que ser sinceros con nosotros mismos y admitir que las colecciones de Gucc bajo la dirección creativa de Alessandro Michele no tenían pies ni cabeza, sin embargo, su reciente presentación en la semana de la moda de París hicieron que todo cobrar sentido al ver a los modelos en pasarela, mismos que nos remontaron varios años (como cuarenta, más o menos) atrás para ver cómo las estrellas de la música de los años setenta se convertían en los nuevos íconos de estilo de la próxima temporada.
Al comienzo del desfile se auguraba una visión que ya conocemos desde hace varios años: prendas tailoring en tallas grandes con colores estridentes y estampados de influencia retro a lo largo de suéteres y cárdigans... y por supuesto que no nos equivocamos, y es que los prints florales y el logotipo entrelazado no se hizo esperar, pero fueron en particular varios looks los que hicieron girar nuestras cabezas, porque sabíamos que ya los habíamos visto antes.
Primero, una chaqueta a rayas en motivo de zig-zag a blanco y negro que nos remite al icónico look de David Bowie que ha sido reinterpretado varias veces en pasarela, ahora agregando más drama y volumen en los hombros como lo hubiera lucido el mismísimo cantante en la era del rock artístico de los años setenta.
Y sin duda otro de los looks más estrafalarios de la colección fue un brillante traje de dos piezas con solapas, que nos remonta a la época más psicodélica y colorida de los Beatles con su álbúm Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band, con solapas y puños en contraste para hacer que el color fuera el protagonista de tan llamativo modelo.
Aunque en la colección hay otras referencias como las chaquetas con flecos inspiradas en el cantante de folk John Denver, y un tributo a Dolly Parton, sin duda este desfile ha tenido suficientes referencias artísticas como para tomarlo como uno más en la carrera del rey midas de la moda.
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