
Band of Outsiders es una de las firmas de espíritu más dinámico e indie del mercado americano, depositaria de la confianza de actores y cantantes jóvenes que se prestan encantados a sus originales campañas y entre los que se encuentran entre otros Joseph Gordon Levitt, Paul Rudd, Bruno Mars o James Franco.
Aunque su principal contribución al estilo masculino es una forma de elegancia fresca y desenfadada a través de trajes de chaqueta algo gamberros, en la colección para el próximo Otoño/Invierno presentada ayer en la New York Fashion Week, Band of Outsiders ajustó sus filtros de color y complementó a sus modelos con botas de cowboy, sombreros y bufandas-poncho para sobrevivir al desierto.
Para quienes no conozcáis la marca, es importante contextualizar siempre sus presentaciones en el ánimo alegre y extrovertido que la caracteriza. Esperar en ella un salto cualitativo trascendental o una transgresión de los límites de la moda sería inapropiado: no todas las firmas nacieron para ello, afortunadamente.
Con esta colección inspirada en el imaginario de la conquista del Wild West y del viaje hacia el Sur, incluido México, Band of Outsiders simplemente incorpora a su marcada identidad (fácil y desenfadada pero porque sofisticado es ya quien la viste), un toque a través principalmente de los complementos: chaquetas, chalecos y bufandas acolchadas; sombreros de ala ancha, variados artículos de lana con prints oaxaqueños y geniales botas (geniales porque descontextualizadas seguirán resultando atractivas y funcionales).
Para acertar en el guiño al Spaghetti Western, Band of Outsiders se mueve en tonos desérticos que aportan bastante luz a los looks, especialmente las sumas denim lavado + camel. Sin embargo, algunos colores resultan demasiado predecibles o poco apetecibles, como las sumas de tonos tierra y chocolate. Sin caer en una interpretación literal o folklórica de la Ciudad de México, su director creativo Scott Stemberg sí hubiera podido atreverse con tonalidades más vivas y prints más divertidos.
Aunque sea necesario obviar varias de sus propuestas por aburridas y repetitivas, se agradece que una marca con un público tan fiel no se desvirtúe al incorporar influencias externas y siga funcionando en su voluntad de ofrecer sportwear elegantón.
Los looks de noche y gala, punto fuerte de Band of Outsiders precisamente por tener que nutrir a tantas celebrities menores de 35 años en tantas citas con las cámaras, funcionaron muy bien sobre la pasarela como desenlace de la presentación.
Súper apetecibles los toques de gris y blanco para un negro brillante y protagónico; igual de apetecibles tanto la corbata como la pajarita enmarcadas en cuellos de piel; necesario el contrapunto de informalidad con las botas y en general el aire juvenil de la composición. Un cierre resumen de una colección fiel a su identidad: cinematográfica, hipster y más preocupada en aparentar sofisticación que en cumplirla de verdad.
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