De entre los materiales más cálidos y que mejor resguardan del frío, despunta exitosamente esta temporada el tejido acolchado. Una de las casas brithish por excelencia, Barbour, fue pionera en utilizarlo para prendas destinadas al entono campestre, popularizándose su uso como prenda de abrigo por los cazadores, gracias a su versatilidad siendo altamente aislantes (interiores de mezclas de poliamida) y al mismo tiempo permitiendo gran movilidad por su ligereza (exteriores de nylon y fibras de poliester).
En la actualidad cuentan con varias colecciones diferentes; Classic, Contemporary, Heritage o Sporting, donde podemos encontrar desde los modelos clásicos más tradicionales como el Tyeneley a nuevos formatos más tecnológicos como el Down Street, incluyendo al acolchado de siempre el relleno de pluma de oca.
Tomando Barbour como inspiración, y a modo de excusa perfecta para retomar un estilismo puramente countryside adaptándolo a la vida vida de las cities más cosmopolitas (aunque ya en los ochenta estuvieron muy de moda como prenda casual de ciudad), muchos diseñadores y grandes casa de moda, retoman la idea y la reinterpretan, versionando la mítica chaqueta acolchada y convirtiéndola en un must have, que ha vuelto con más fuerza que nunca esta temporada Otoño-Invierno 2010/2011.
John Richmond y los tonos naturales
El británico asentado en Italia John Richmond apuesta por la tendencia de manera absoluta presentado el tejido acolchado en varias prendas de la colección de invierno, chaquetas cortas, abrigos tres cuartos o gabardinas con cinturón al más puro estilo trench, en tonos naturales beige y ceniza. Combinando con pantalones de vestir de lana grises, botas de montaña, camisas de paño en cuadros tartán y accesorizando con bombines, calcetines de punto grueso o maxibolsos en formato doctor bag, una mezcla ecléctica de estilos muy coordinada cromáticamente hablando.
Hermes lo versiona como bomber
Una estética de un dandy de ciudad muy refinado, que mezcla sueters de punto adornados de pañuelos estampados y pantalones rectos de mucha caída con zapatos oscuros y como prenda clave la chaqueta acolchada que se muta al formato bomber, es la muestra perfecta de como combinar elementos del estilo de oficina con otros muchos más desenfadas o del sport.
Dunhill y Dries Van Noten juegan al patchwork
Muchos de los modelo clásicos de chaquetas acolchadas llevan los cuellos de pana o de tweed, apliques en la zona frontal o incluso coderas para reforzar las partes de mayor desgaste. Siendo menos prácticos pero mucho más visuales en Dunhill o Dries Van Noten optan por mangas en otros tejidos, de acabados satinados en marrón o con rayas rojas sobre fondo crudo, los dos coinciden en el azul marino como base acolchada.
Perry Ellis de acabado brillante
La casa americana Perry Ellis presenta siluetas clásicas que se complican con los estampados, así unos pantalones de raya diplomática se mezclan con un jersey de punto y cuello redondo con geométricos estampados de cuadros, pañuelos enroscados y chaquetas acolchadas brillantes que ligeramente se remangan, combinaciones de negros y marrones que se acentúan con algún tono burdeos o crudo.
Ermenegildo Zegna en formato abrigo
Cuello mao y extralargo hasta la rodilla en un acolchado de cuadro oversice, Ermenegildo Zegna se acerca a los plumíferos de aspecto mucho más futurista, de estética también minimalista. Combinaciones muy austeras de cortes rectos, en un desfile muy oscuro de paleta sobria, que juega con el negro y la escala de grises, y en el que sólo se rompe la armonía con algunos detalles irisados.
Consigue tu acolchado low cost
Para vestir la trend con un presupuesto más ajustado, hay que echar mano de las las marcas más económicas, que también se han apuntado a la tendencia acolchada, así por ejemplo en Springfield apuestan por el clásico verde caza con detalle de escudo en la manga o en Topman por un gris marengo casi negro con ribetes más oscuros en cuello y bolsillos.
Foto | Zimbio
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