
Y Tom Ford lo sabía cuando le esocgió para su película 'A Single men'. Sin duda Colin Firth se ha convertido en uno de esos actores británicos que mejor recogen las claves de uno de los looks más codiciados y típicos de las islas británicas. Dicen que no es sino el mejor embajador que tienen ahora mismo los británicos, en la gran pantalla, del estilo british.
Colin Firth no solo maneja a la perfección las ocasiones en las que la etiqueta es imprescindible, sino que además, en su día a día consigue llevar un look en el que la sobriedad compagina a la perfección con la elegancia y el estilo más puritano, como si un dandy inglés se tratara.
¿Y que tiene de especial esto? Pues que visto lo visto lo que nos han dejado las pasadas pasarelas para esta primavera-verano 2010 que tanto ansiamos, el estilo años 60 ha tomado la iniciativa en cuanto a estilos vintage se refiere y promete dar fuerte en los looks de los próximos eventos.
Y Colin Firth no solo recoge ese estilo, sino que además los particulariza y depura en uno nuevo, mucho menos llamativo, que apuesta por los total black en las ocasiones más especiales y que para las ocasiones que requieran estilos más informales, se centra principalmente en las camisas (con gemelos y pajarita) e incluso las gafas (estilo Tom Ford, para no variar) que consiguen reorientar el estilo hacía algo más nerd.
El esmoquin tiene mucha más fuerza que los trajes de solapas o incluso las amercianas. Puede parecer un estilo más anticuado e incluso algo anacrónico pero últimamente las grandes firmas están dando un giro a esta prrenda y vemos cada vez más modelos renovados, con cortes asimétricos o los mil rayas que intentan precisamente dar nuevos aires a los estilos que tiene al esmoquin por prenda predilecta.
Los polos y las bermudas, junto con los botines, son también prendas habituales en su repertorio, en el que las firmas como Fred Perry, Lacoste o Ralph Lauren le abastecen de todo lo que necesita. Por el contrario, cuando decide ir de sport, Colin elige la combinación jeans con americana.
Intenta rehuir de los accesorios recargados y solo permite el uso de pajaritas, gafas y relojes, símbolo según él de distinción y de elegancia, que combinan, a la perfección, con los trajes sastre con chaleco que elige cuando no lleva trajes o smoquin, y que cuando la ocasión se lo permite, incluso conjunta sin corbata.
Una mezcla explosiva, que seguro que va ha explotarse hasta la saciedad, y que desde luego promete pegar fuerte. Un estilo virgen en el que todos podemos meter mano y hacerlo nuestro. Esos son los estilos más codiciados.
Fotos | Zimbio, Silive, Agmagazine