
En la abadía de Westminster de Londres, un edificio construido en el siglo XIII, se ha celebrado por primera vez un desfile: el de la colección crucero 2017 de Gucci.
Para la occasion, el claustro de la abadía se transformó en una pasarela por donde desfilaron las 97 nuevas propuestas diseñadas y elaboradas por Alessandro Michele y su equipo, de las cuales 21 eran masculinas. Al contrario de lo que ocurrió durante el desfile Guicci Homme para la primavera-verano 2016 donde de las 56 siluetas que se vieron sólo 8 eran femeninas.
De nuevo, modelos masculinos y femeninos con looks absolutamente andróginos se divirtieron jugando con la confusión de géneros. Una mezcolanza basada en el costumbrismo postvictoriano con un gran sentido de la tradición sumado a prendas propias de colleges tan típicamente británicos como Oxford o Cambrige, con guiños a las boutiques londinenses de Savile Row y Carnabey Street, entre las que tampoco faltan la estética del rugby ni el toque punk parecen haber ido formando una especie de entramado de capas de colores, de estilos y de épocas con un resultado un punto decadente.
Un desfile absolutamente excepcional a través del cual Alessandro Michele ha podido exorcizar todas sus obsesiones por la cultura británica, antigua y presente, realizado en un claustro donde hasta ahora solo habían paseado reyes, poetas y científicos, y escenario de eventos históricos tan importantes como el funeral de Lady Di en 1997 o la boda de Kate Middleton con el príncipe William en el 2011.
Sitio oficial | Gucci
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