El mal aliento o mal olor bucal es una patología llamada halitosis y afecta a cerca del 25% de la población, pudiendo generar problemas sociales y de autoestima, por eso, si sufres de mal aliento, os contamos los SI y los NO para combatirlo.
Ya te dimos las claves para lograr una sonrisa perfecta luciendo dientes blancos y sanos, sin embargo, si eres de los que sufre de halitosis, es decir, de aliento desagradable no provocado por la comida, te brindamos algunos consejos para combatir el mal aliento con ayuda de la dieta.
Si bien la ingesta de una preparación con ajo o cebolla puede dar un aliento desagradable, éste es pasajero y no se considera halitosis. El mal aliento frecuente puede ser causado por bacterias o enfermedades bucales, por problemas digestivos y también por algunos hábitos alimentarios.
Lo que llegan a inventar con los chicles con un plus aparte del frescor bucal es alucinante. Estuve en la parafarmacia y me fijé en estos chicles Vectrix contra la halitosis (existen más marcas) que pueden sacar de un apuro a más de uno.
Si os acordáis, hablamos del mal aliento y de un par de causas menos populares que tener en cuenta. Mosky nos habló de una solución en forma de infusión en la que debías añadir perejil fresco. Pero es el aceite de sus semillas el que tiene una acción bucal más desodorizante. El paquete que ves contiene 12 chicles y cuesta 4,50 euros y sabe ligeramente a menta. Nada más.
Es el ingrediente esencial de estos chicles: el perejil y la clorofilina. Eso sí puedes llevarlo a todas partes, en cualquier bolsillo y mascarlo (con la boca cerrada, por favor) en cualquier momento y situación. Si sufres de este desagradable problema estarás más seguro en el momento de entrar en una reunión, al encuentro de una cita, en el gimnasio, etc.
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Ayer estuve en la sala de espera de mi dentista un buen rato y cayó en mis manos información sobre la halitosis, a.k.a. el mal aliento. Mosky y Dani M ya nos hablaron sobre este tema y nos dieron varias soluciones para las relacionadas con la alimentación. Hoy voy a hablaros de otras causas.
Porque por mucho que mantengamos la boca limpia con el cepillo de dientes o el enjuague, hay orígenes de mal aliento que no van a desaparecer así como así: mejor atacamos el problema que enmascararlo. ¿Cuánto hace que no visitas a tu dentista?. Prohibido salir corriendo o mirar a lo lejos disimulando.
El especialista en dientes al que tanto odiamos (el mío es tan divertido que el pánico al dentista se me pasó hace años) es el que te dirá si una caries es el origen: hay alguna que se esconde muy bien. También verificará que tu halitosis no provenga de gingivitis o periodontitis.
Una higiene dental completa sólo la puede realizar un especialista: son los únicos que van a quitarte la placa dental. Una acumulación de esa placa puede provocar, entre otros problemas, mal aliento. Puede estar escondida bajo las encías y pasar desapercibida.
Cuando tener mal aliento no depende de lo que hayamos comido ese mismo día sino que se trata de un estado normal de nuestra boca, entonces tenemos un serio problema.
Puede que a nosotros personalmente no nos moleste porque ya estemos acostumbrados a ello, pero socialmente es un estigma importante que puede provocar rechazo. Y es que los humanos, aquí donde nos vemos, somos muy sensibles a todo lo que tenga que ver con el olfato.
Aunque si el problema persiste en el tiempo deberíamos acudir a un especialista (por si se trata de un problema de estómago o en la dentadura), existen una serie de trucos para que combatamos ese mal aliento crónico.