El sol cae estos días a plomo sobre la ciudad de París, para alegría de quienes visten y de quienes venden lo que se viste, pero donde más se deja sentir es en la tierra batida de Roland Garros, donde genios del esfuerzo físico (y sobre todo mental) se vienen disputando la Copa de los Mosqueteros (mientras escribo este artículo Nadal se acaba de asegurar su puesto en la final). El evento trasciende los límites de lo deportivo para golpear de lleno en el mundo de las tendencias, no porque nosotros queramos, sino porque sus protagonistas se han convertido en referentes voluntarios de la moda. Con diferentes resultados.
Nuestro mallorquín se seca las gotas de sudor en la celebérrima pipa, que le patrocina from head to toe en cada uno de sus combates. Su último apretón de manos con Nike se puede ver estos días en las marquesinas de las ciudades, una colección veraniega del Polo Grand Slam de la que ya os hablamos, en varios colores, de diseño ajustado, cuello elástico y con el logo formando un sunburst.
Luciendo el modelo hemos podido ver también a un correcto (y nada más) Piqué como modelo al mando. Lo mejor de Nadal, a diferencia de otros, es su capacidad para contagiar el aire que le rodea de una fuerza y carisma especiales, o al menos de eso están convencidos los de Nike Sportwear, que suelen aconsejarle tonos elevados y ácidos idóneos para esta temporada de color blocks.
La percha de Djokovic es inmejorable. Hace poco lo vimos desfilando para una causa benéfica durante el Festival de Cannes (en favor de las víctimas del terremoto de Japón y organizado por la Campbell) con un traje de chaqueta gris marengo de sutil raya diplomática (¡y sin corbata!, lo que no supone ningún problema de acuerdo con las tendencias para el verano, aunque se aconseja apurar hasta el último botón para regalarnos un aire más stylish). En la pista al serbio le viste la firma italiana Sergio Tacchini, que presume de embajador global en su página web y que se autodefine con dos valores convencionales: ropa casual pero elegante, muy deportiva. Le favorecen los colores oscuros, pero no acaba de despuntar sobre la pasarela deportiva.
El eterno Federer, inevitable cuando se habla de estilo, parece haber hecho un estupendo come back en esta edición del Abierto de Francia, en paralelo al revival que en el universo trendy ha provocado la moda inspirada en el tenis. Si a alguno de los deportistas que estos días han estado demostrando temple en París se le puede aplicar las máximas de moda en la pista sin perder el buen pulso ese es Federer.
Aunque el ganador sea otro, para él quedará la estética de la escuela clásica de este deporte: los tennis shorts en blanco de Z Zegna o Hermès, los polos de impecable factura en piqué de Farah Vintage, sweaters de cuello en pico de D&G, zapatillas Fred Perry de diseño tradicional e infalible y bandanas de perfecto aire retro.
Imagen | Gtres En Mensencia | El vistoso look de Nadal sobre la pista de tenis En Mensencia | Los deportistas mejor vestidos de 2010 según la revista Forbes