
El nombre de Phillip Lim en el mercado de la moda femenina es imprescindible desde hace, más o menos, tres o cuatro años hasta ahora. De antepasados chinos, este diseñador estadounidense ha conseguido sumarse a los nuevos talentos orientales.
Destaca por su manera de afrontar el diseño, sin ese estatismo de otras marcas y con la renovación del estilo masculino llevada con un gran acierto, como vemos en su colección Primavera-Verano 2010, recientemente presentada en la Semana de la Moda de Nueva York.
A mí me ha encantado, frente a la opción casual de Rag & Bone, los estilos ya habituales de Lacoste o Tommy Hifilger y la aparente rebeldía de Marc by Marc Jacobs, Phillip Lim muestra en su marca algo nuevo.
Baggy pants como visten los que visten las mujeres, mejores que los de Zara (no hay comparación), combinados con blazers negros y zapatos a juego.
Bermudas cortas en beige a juego hasta con los calcetines y unos botines de cuero magníficos.
Los trenchs dejan de ser de la escuela de Burberry para ser otros distintos. Con mucho estilo.
El malva seguirá el próximo verano en su versión más suave.
Los trajes de cuadros en azul marino son una elección perfecta para el verano junto con esos zapatos marrón claro.
Mientras que la parte más arriesgada en total looks con estampados poco ponibles y más propios de un cuadro que de un traje, o su gusto por lo que parece PVC a primera vista, son las únicas pegas que yo le pondría. Aunque se entienden por el público al que va dirigido 3.1 Phillip Lim.
Fotos | WWD En Mensencia | Semana de la Moda de Nueva York