Rafa Nadal vuelve a repetir como modelo de Armani Underwear aunque esta vez acompañado de una buena dosis de polémica. Y es que cada vez es más común que las campañas de promoción de las firmas, especialmente aquellas en las que el cuerpo desnudo es su principal objetivo, sean objeto de retoque por el photoshop hasta unos límites totalmente exagerados como le ha ocurrido esta vez a Rafa Nadal para la segunda entre de la campaña Armani Underwear 2011.
La polémica está servida y lo vuelve a hacer en casa de los italianos. Después que Megan Fox o Cristiano Ronaldo hayan pasado también por el pincel corrector del programa trabajando también para la misma maison y curiosamente también para la línea underwear, se ha puesto en tela de juicio a la firma por su abuso descarado del photoshop en las campañas y fruto de ello, el desprestigio que se le da al cuerpo como medio para transmitir un producto o visto de otra forma, la necesidad de idealizar un físico para vender un producto.
Por su parte, tanto Mert Alas & Marcus Piggott, los fotógrafos encargados de la sesión fotográfica, como los propios encargados del márketng y la publicidad de la firma, han preferido no pronunciarse y pasar por encima como quien no quiere la cosa, alegando que todo está pensado para lograr un impacto mayor en el público cuando se ha demostrado que aquellas campañas que prescinden del photoshop y además alardean de ello, resultan cuanto menos más llamativas para el usuario y el comprador que ven en los modelos un ejemplo más real.
Por ello, desde Mensencia, nos planteamos hasta que punto es necesario y debería estar permitido el photoshop en la moda y sus campañas publicitarias. Rasgos afilados, caderas imposibles… si nos afanamos por conseguir modelos que den mucha más talla y peso de lo que lo hacían hace unos años, desharemos todo el camino andado si a la hora de maquetar conseguimos de la mano del photoshop lo que antes hacían las dietas estrictas y los malos hábitos alimenticios.
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