Un clásico de todos los veranos: el bañador de Vilebrequin
Uno de los grandes dilemas de nuestro tiempo es aquel en el que los últimos caballeros del mediterráneo afrontan la elección de un nuevo estampado de Vilebrequin para completar su colección de bañadores.
En el bien entendido de que la función del bañador de Villebrequin se corresponde más con el concepto de "traje" que nos acompañará en paseos, desayunos, aperitivos y comidas estivales. En especial el modelo llamado Moorea, el bañador más icónico y querido de la firma.
Un traje de baño que sigue siendo un éxito casi 45 años después de su lanzamiento en las pequeñas boutiques de las playas de Saint Tropez. Se trata de una combinación entre el short tipo boxer y el del surfer que la firma confecciona en una poliamida especial.
Se trata de una poliamida española a la que se somete a un tratamiento con en el que se consigue romper las fibras y obtener un tacto muy similar al del algodón. Después se estampa en Francia e Italia, donde se encuentran los mejores expertos para este tipo de material. El resultado es uno de los mejores estampados del mundo de la moda.
Y luego llegan algunas características que han venido conformado las señas de identidad de la marca de bañadores más famosa del mundo: dibujo en todo el bañador, secado ultrarápido, sistema para evitar el efecto globo y detalles de gran firma, como el hecho de que puedas llevar tu bañador Vilebrequin a la tienda para cambiarle la redecilla tras un tiempo de uso.
Reedición 1971-2015
Aquellos primeros estampados de los años 70 no han envejecido. La prueba es la fantástica colección que los recupera en una versión nostálgica que evoca toda la esencia de aquellos maravillosos años en las playas de St. Tropez.
Un glamour vintage que añade un sutil y carismático efecto gastado. En tres colores diferentes y por un precio relativamente asequible (130,00 €) para una firma que arrastra el sambenito de la ser la firma más cara de ropa de baño masculino.
La playa de Massimo Vitali
El gran Massimo Vitali, el artista de la fotografía que se ha distinguido por sus incomparables capturas de playas rebosantes de felices bañistas, es el autor del magnífico estampado que decora un modelo exclusivos que en muy pocos días llegará a las tiendas Vilebrequin en todo el mundo.
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