Como comentamos en el post de las mascarillas dobles, el problema de las pieles mixtas es que tienen dos necesidades opuestas. En invierno, la zona T disminuye algo sus excesos de sebo y el resto se deshidrata o se seca más.
Si tienes la piel mixta y sientes tirantez en las mejillas o las sienes a las pocas horas de aplicarte tu tratamiento habitual, prueba a aplicarle un plus a esa zona. Te recomiendo que escojas una crema para piel normal o con tendencia seca además de tu fluído para pieles mixtas.
Sigue aplicándote el fluído en todo el rostro como siempre: tu zona T agradecerá que no cambies esa rutina. El plus de la crema es para las mejillas, sienes o cualquier zona localizada que sientas que últimamente está tirante. Lo necesita: llegó el frío y el viento.
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Llévate esa crema o una muestra cuando salgas de casa. En cuanto notes que la piel vuelve a tirar, aplícate un poco sólo en esa zona. Porque, aparte de ser una sensación molesta, puede que el nivel de deshidratación o sequedad de paso a unas primeras arrugas que no vas a querer ver.
Si la tirantez la notas en las sienes, ahí el cambio de temperaturas va a afectar a la zona de las patas de gallo que tampoco vas a querer oir cacarear. Cambia tu contorno de ojos en gel o crema-gel por uno en crema.
Ya volverás a cambiar tus cosméticos de uso diario cuando vuelva la primavera. Las pieles mixtas cambian de tarro como los armarios de ropa. Paciencia: todo sea por mantener tu piel lo mejor cuidada posible.
Foto | serhio
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