
Si no utilizáis tónico facial, os perdéis uno de los gestos cosméticos más agradables de todo el arsenal de belleza. Es refrescante, es confortable y a la piel le haces un gran favor.
Estoy convencida de que no incluyen tónico facial en las gamas de productos masculinos para no asustaros con un paso cotidiano más hacia una piel perfecta, no sea que os agobieis y tiréis la toalla. Pero como en Mensencia os lo vamos a explicar, ya tendréis argumentos para decidir si lo adoptáis o no.
El tónico es el punto final de una correcta limpieza diaria de tu rostro. Ya sea con un gel jabonoso, mousse limpiadora o incluso fluido limpiador, cuando limpias la piel se produce una variación momentánea de tu PH y la piel necesitará un tiempo para recuperar su PH normal.
El tónico, además de eliminar algún resto de jabón y tonificar la piel dejándola fresca e hidratada instantáneamente, reequilibra esa variación de PH. Ahora ya sabeis una información que la gran mayoría de mujeres ni sospechan.
En cuanto a los tipos de tónicos, básicamente teneis que decidir entre un tónico sin alcohol o un tónico purificante. El primero, es aconsejable para todo tipo de pieles pero en especial para pieles normales con tendencia seca y, muy importante, para pieles sensibles.
El tónico purificante es agua de santo para las pieles mixtas y grasas porque en su fórmula tiene propiedades matificantes y astringentes que ayudan a controlar ese dichoso brillo y mantienen el poro más “desinfectado” de cara a futuros granitos. Un ejemplo de tónico astringente es el que os hablaba ayer en el post de Lab Series.
En cuanto a marcas, ya que el panorama tónico en cosmética masculina es pobre acudid a la cosmética tradicional, a.k.a. femenina, hay un montón, evitad el especial pieles secas y ya sólo os queda decidir vuestro presupuesto.
Un truco para aprovechar el tónico al máximo: olvídate del algodón. Ya se que es lo normal pero si te lo aplicas directamente en el cuenco de tu mano y de ahí sobre la piel con ambas manos, malgastas mucho producto con el algodón. La sensación de frescor, especialmente en verano, es genial. Y tu piel ya está lista para recibir la hidratante o el tratamiento de noche y además con más beneficios cosméticos.
En Mensencia | Cómo tratar nuestra piel por la noche