La Crema de manos Mavala es ligera y no-grasa, como os gusta a los hombres

La Crema de manos Mavala es ligera y no-grasa, como os gusta a los hombres
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Cuando bajan las temperaturas es cuando nos damos cuenta de lo frágil que es la piel que cubre nuestras manos. Algunos de vosotros la necesitan todo el año porque se estropean también a causa de vuestro trabajo o porque vuestra piel es especialmente seca. Sea como sea, necesitas tener una crema de manos y hoy os voy a hablar de la de Mavala.

Es uno de los cosméticos que solemos utilizar cuando tenemos la necesidad, es decir, cuando tenemos las manos secas. Si no, la tenemos abandonada en el neceser o simplemente no tenemos. Ya que muchos no prevenís la sequedad, vamos a empezar por desacernos de ella y reparar la piel.

Como dijo mi compañero Luis Blas, unas manos perfectas son tu mejor arma de seducción. Si necesitas una motivación para empezar a utilizarla, ahí tienes un buen argumento. Aunque razones hay: dar la mano reseca a un cliente o al jefe no dice mucho de ti.

Manos suaves

Sus ingredientes y propiedades cosméticas

Olvidaos de la idea troglodita que las cremas de manos son pringosas: hay que escoger la que tenga la textura indicada para vosotros. Así de simple. La de Mavala, la empresa suiza de cuidados cosméticos, tiene la fluidez necesaria para que su uso sea agradable para vosotros.

El colágeno marino de su fórmula aporta la hidratación y la alantoína sus múltiples beneficios para la piel: cicatriza, suaviza, evita la descamación y la irritación de la piel, incluso de las sensibles. Muchos cosméticos cicatrizantes contienen alantoína.

Además de reparar la epidermis estropeada de las manos, crea una capa-barrera protectora de la piel. Puedes utilizarla tanto como la necesites, a diario o incluso cada vez que te laves las manos en el caso de sequedad extrema. Aunque para ese problema, mejor tener en casa la artillería pesada: existe la Crema de noche Regeneradora para manos de la misma marca.

En moto siempre guantes

Los resultados de su uso cotidiano

Cuido mis manos y no friego nada sin guantes, tampoco voy en moto sin ellos y utilizo un jabón neutro para lavármelas. Aun así, se resecan con el frío y con cualquier cosa que hagas: el papel de los documentos, la jardinería o el bricolaje, el agua del grifo y un montón de cosas más (contar billetes no es el caso pero, si trabajas en un banco, no son tuyos pero también estropean las manos).

Así que llegando a casa, como tengo el tubo cerca del mando de la TV, la aplico casi a diario. Una pequeña cantidad es suficiente porque, aunque es fluída, su calidad es alta. Primero la aplico en el dorso de la mano, masajeo y no olvido los dedos ni las cutículas, y mis manos quedan suaves al instante. No es grasa, no pringa ni tiene un aroma particular. Se absorbe rápidamente sin dejar rastro. Hay un lector asíduo a Mensencia que puede corroborar la sensación de ligera suavidad que deja en las manos.

Lo que te aconsejo es que abras el tubo boca arriba. Al ser tan fluída, más de una vez me ha caído producto en el suelo. El tubo que veis en la foto principal es una promoción especial de 120 ml. y me costó 13,90 euros. Pero suele ser de 50 ml. con un precio de 9,50 euros, más llevable en el bolso o el maletín.

Foto | Josep Ma. Rosell, Caro Spark
Más información | Mavala
En Mensencia | Manos extra-suaves en 30 minutos, El truco para aplicarse la crema de manos y no “pringarse”

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