Como el blanco tiene al negro y el ying al yang, el sol tiene su parte negativa y también su parte positiva. El sol es una fuente de salud y belleza, aunque como está limitado en cada persona por distintos factores como la sensibilidad de este, la intensidad de la luz solar, el tiempo de exposición y las precauciones que tomemos.
Aunque todos conocemos la parte negativa del sol (deshidratación, insolación, quemaduras, envejecimiento y cáncer de piel) éste también tiene beneficios en nuestra salud cuando se trata de una exposición moderada como puede ser una sensación generalizada de bienestar crendo bienestar psicológico y fisiológico, además de estimular procesos metabólicos esenciales.
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Refuerza nuestro sistema inmune frente el ataque de agentes extraños al aumentar el número de linfocitos.
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Estimula la formación de vitamina D en sus formas D2 y D3 que derivan del ergosterol y del colesterol respectivamente, los cuales provienen de la dieta.
Esta vitamina conocida por provocar raquitismo en su ausencia es la responsable de favorecer la absorción de calcio y fósforo en el tracto intestinal para una buena mineralización de los huesos, cabello y uñas.
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La presión sanguínea disminuye influenciada por el sol, ya que la circulación sanguínea se ve aumentada por una vasodilatación en los vasos sanguíneos más superficiales.
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Favorece la conciliación del sueño con lo que disminuye el cansancio.
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Favorece el aumento de los niveles de testosterona en la sangre provocando un mayor apetito sexual. Además según estudios se ha comprobado que la calidad del esperma masculino es mayor en esta época del año.
Anímate a ser responsable de tu salud, benefíciate de todas las ventajas que te da el sol y ten cuidado con la deshidratación y problemas de piel.
Fotos | Alobos Online, Night86mare, Marco Nunes
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