En nuestro especial playa hemos visto muchas formas y maneras de protegernos de los nocivos rayos del Sol para que afecten lo menos posible a nuestra piel.
Hoy vamos a comentaros otra forma que ayudará a que nuestra piel aguante mejor las embestidas del astro rey, aparte del ya obligatorio y necesario protector solar. Y qué mejor manera que protegernos desde dentro, con la alimentación, y en el caso de hoy, con un alimento tan cercano y económico como las almendras.
Las almendras es uno de los frutos secos más comunes y en mi caso uno de mis preferidos, salvo cuando me toca una amarga, que en ese momento las odio con todas mis ganas. Pero hoy no vamos a hablar del sabor de las almendras, sino de las ventajas que podemos sacar gracias a sus excelentes propiedades.
Las propiedades nutricionales de las almendras son varias y muy importantes, son ricas en ácidos oléicos, ricas en calcio, pero sobre todo, destacan por ser una excelente fuente de vitamina E.
La vitamina E es una vitamina esencial para el cuidado y protección de la piel frente a los rayos solares gracias a sus propiedades antioxidantes e hidratantes, ya que frena las pérdidas de agua de la piel y por tanto, ralentiza el evenjecimiento cutáneo. Es por tanto un fruto seco adecuado para todo tipo de pieles ahora que llega el verano, y un alimento muy importante durante todo el año para la gente que posea un tipo de piel seca.
Para que os hagáis una idea, unas veinte almendras nos aportan practicamente la cantidad necesaria de vitamina E para todo el día y su aporte calórico no sobrepasa las 7 calorías por almendra (hablo de las crudas sin tostar, olvídate de las saladas).
Pero no sólo ingiriéndolas crudas podemos obtener beneficios, también el aceite de almendras es un excelente regenerador de la piel que ayudará a hidratrar y recuperar la piel que se ha expuesto a los rayos solares. Además, el aceite de almendras nos aportará ese extra de protección a la piel lo que ayudará a multiplicar el efecto de tu protector solar.
Incluso puede ser utilizado este verano para reparar cabellos secos y dañados por el Sol, o por un exceso de cloro o salitre, de la piscina o de la playa. Para ello, unas gotitas del aceite de almendras mezcladas con tu champú o acondicionador habitual, devolverán el brillo y la vitalidad a tu cabello.
Y por último recordaros que también es considerado como un alimento afrodisiáco, ya que dicen que su aroma induce a la pasión a las mujeres, asi que siempre podéis probar a invitarla a unas almendras con la excusa de que es buena para el Sol, aunque sinceramente, creo que invitarla a cenar será mucho más efectivo.
Eso sí, como todo en la vida, con moderación, ya que un ingesta excesiva de almendras tampoco es lo más recomendable.
Imagen | Mynameissharsha y Vicente de Miguel
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