Anda, si. Sabemos que Demna Gvasalia, el director artístico de Balenciaga y uno de los más reconocidos diseñadores en la escena de la moda de las calles es una persona fuera del molde, pero a veces sus ideas se salen un poquitín de control, ¿por qué te lo decimos? Pues bien: imagina que tu abuela saca el álbum de fotos de la familia, elige la peor de todas y justamente esa se convierte en una nueva campaña de moda. Si, como lo lees, las fotos familiares con estilo que va más allá de lo impensable son la apuesta de la firma Balenciaga para promocionar su colección de primavera del 2018.
Fondos falsos, cortes de pelo de lo más ridículos y una ambientación que nos remonta a los pequeños estudios fotográficos de los años ochenta y principios de los noventa es lo único que se necesita para crear una campaña de moda de las más grandes firmas parisinas de la industria. ¿Esperabas ver a un musculoso modelo saliendo de una piscina? Neeeh, eso es tan del 2016.
Como parte de un estudio y acercamiento a la cultura y a la moda de las calles de Europa, Demna Gvasalia hace que las imágenes de aspecto anticuado que muestran familias y parejas vestidas con blazers mal ajustados, chaquetas oversize y ropa deportiva de colores brillantes sea un retrato (literal) de un estatuto estético que va en contra de las convenciones actuales (con trompeta incluida).
Dada a conocer a través de Instagram, la nueva campaña masculina de Balenciaga ha desatado opiniones divididas: por un lado dejan ver la genialidad de inspirarse en retratos de gente real, aunque muchas otras califican esto como no menos que una porquería. ¿Qué piensas tú?
Imágenes | Instagram
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