Las mujeres lo tenemos más fácil. Me refiero a la moda. Tenemos más donde elegir, más posibles combinaciones y mezclas, más color y más formas. Podemos jugar entre la informalidad absoluta y la etiqueta haciendo uso simplemente de un buen par de tacones. Podemos usar faldas largas y cortas y según con qué y cómo las llevemos, podemos usarlas para trabajar, para una cena informal o para una gala de premios si nos lo proponemos. Pero que se presente algún hombre a unos premios con pantalón corto, a ver qué es lo que pasa.
Sin embargo, una amiga decía: "los hombres cuando se arreglan, se arreglan mejor". No estoy de acuerdo, pero entiendo que lo que mi amiga quería decir es que nosotras estamos más acostumbradas a emperifollarnos y ataviarnos con nuestras mejores galas, mientras que ver a un hombre (y aquí me refiero a un hombre común, a otro amigo, por ejemplo) en traje o mejor aún, en smoking es tan extraño como ver a un elefante por la Gran Vía. Por eso cuando sucede es increíble y el golpe es mucho más fuerte a la vista que cuando vemos a una amiga puesta de largo. Vuestro cambio es más radical.
Hoy me gustaría hablar del "Efecto Smoking" valiéndome de algunas de nuestras estrellas favoritas para ejemplificarlos y para que veáis que cualquiera de vosotros podría verse espectacular con un smoking.
Tranquilos, no os voy a volver a poner fotografías de Michael Fassbender: sería injusto para vosotros y no aportaría nada a la teoría de que la vida en smoking es la vida mejor, porque él va siempre impecable a todas partes. Tampoco de ningún otro icono del estilo del día y la noche.
De Vladimir a Mr. Bond
Cada vez que se estrena una nueva película de James Bond, especialmente desde que Daniel Craig interpreta al personaje, corro al cine para verla. Me encantan las historias de espías y el toquecito un pelín macarra que le da Craig al impecable agente británico me fascina. Eso me llevó durante una temporada a obsesionarme con el actor (tranquilos, no empecé a mandarle cartas ni a perseguirle por Londres) simplemente me dio por buscar más información sobre él y voilà, me encontré con su alter ego Vladimir, el señor checoslovaco que arregla las pequeñas averías de tu casa y pega palizas por un módico precio a tus deudores cuando no tiene ninguna película que interpretar.
Minipunto para Bond. Minipunto para el smoking.
De turista a serial model dater
Otro que me encanta: Leonardo DiCaprio, uno de los mejores actores de su generación, camaleónico y magnífico donde los haya. No tan bueno fuera de la pantalla, al menos en cuanto a vestimenta. Su estilo es el estilo de turista americano, ni más ni menos. Un turista americano que come en los museos y se emborracha de sangría a las seis de la tarde en Huertas. Pero luego es verle en smoking y recuperar el esplendor de la Época Dorada de Hollywood y ver que Leonardo, oh Leonardo, nunca saldrá con una mujer mortal y sólo saldrá con esos seres de largas piernas y caritas de ángeles (de Victoria's Secret)
De camello a "lo molo todo"
Poco se puede decir de Robert Downey Jr. Que es posiblemente uno de los hombres más guays que existen y que sus guiones se los escribe él para reinterpretarse a sí mismo una y otra vez, eso está claro. Pero fuera de las alfombras rojas podríamos decir que deja de molar o que mola todavía más, según cómo tengáis hoy el tema de la apertura mental. Robert Downey Jr a veces se disfraza de dealer y sale así a la calle y todo le da igual. Otras veces le va más salir con el estilo "inspiración Manu Chao" (me gusta el café de Starbucks, me gustas tú) y otras sencillamente agarra lo primero que encuentra en su armario y se lo pone tal cual.
Lo siento, no le puedo dar el minipunto al smoking. Se lo doy a este señor disfrazado de lo que él entiende por persona normal.
De "¿necesita ayuda?" a tipo con clase
Otro tipo singular, Bill Murray. Sólo hay una persona que mola más en el mundo que Robert Downey Jr (pista: por el momento no eres tú) y esa persona es sin duda Bill Murray. Por su actitud, su carácter, porque le creímos muerto durante mucho tiempo después de los Cazafantasmas hasta convertirse en un icono indie. Sin embargo, por la calle su estilo a veces es, cuanto menos, un pelín preocupante. ¿Por qué no se afeita nunca? ¿Por qué parece que vaya a pedirte dinero para el autobús? ¿Por qué tiene 63 años y seguiría casándome con él? Son cosas que no entiendo.
Espero que estos ejemplos de hombres que a todas luces son hombres con estilo (sobre todo en apariciones públicas y entregas de premios varias) os hayan convencido (si acaso no lo estabais ya) de la importancia de tener un buen smoking, por si las moscas, en vuestro armario. Nunca se sabe cuándo vais a necesitarlo.
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