
No queda nada para Nochevieja, apenas un día para celebrar el fin de año por todo lo alto y con la familia y los mejores amigos en una buena fiesta. Pero para eso habrá que pensar cómo vestirnos en un día tan especial.
Hace unos días ya propusimos muchos estilos elegantes y entre ellos hablábamos de la pajarita pero lo hacíamos muy por encima esperando a analizar este look con más detalle.
Esto lo vemos gracias a un magnífico editorial protagonizado por el modelo Bastiaan Ninaber, a quien hay que seguir de cerca porque tiene todos los elementos para convertirse en uno de los grandes de la actualidad a nivel mundial, publicado en la revista L'Officiel Hommes (muy recomendada) y realizado por Milan Vukmirovic.
A la hora de lucir la pajarita hay que pensar que el centro de todas las miradas en nuestro look será este complemento. No habrá otro punto de atención que no sea la pajarita al cuello. Por tanto, restamos mucha atención a la cara y de paso al traje.
En especial pasará si elegimos colores muy vivos para la pajarita, donde la gente estará tentada de mirar. Los colores más oscuros pasarán más desapercibidos. Pero el hecho de que sea algo que no se vea todos los días condiciona mucho el look. Este azul eléctrico es un color magnífico.
Por el contrario, si elegimos una pajarita demasiado oscura tenemos que pensar sobre qué fondo irá. Si habíamos elegido el total black look no es nada recomendable una pajarita tan oscura a no ser que queramos mantener este estilo camaleónico. No obstante, las solapas de la chaqueta del traje tendrán que variar un poco la tonalidad para no ser todo igual.
Como alternativa, podemos combinar el total black look con una pajarita rojo pasión. Ahí volveremos al mismo punto que he comentado antes. Incluso llamaremos más la atención si cabe. Pero olvidemos el pañuelo rosa en la chaqueta, eso es horrible.
La opción más clásica para este día es el esmoquin blanco y negro, donde todo está inmaculado. Nada falla. El pañuelo asoma un poco por el bolsillo superior delantero, recto. La pajarita negra a juego con el look y el peinado de raya a un lado.
Las pajaritas también pueden ser estampadas. En un blanco sucio, más apagado y con mínimos puntos diminutos. No llama tanto la atención y se fusiona con el color de la camisa a los ojos de las personas. La cara gana protagonismo.
Eso sí, en el caso de apostar por una pajarita, nada de tamaño maxi, que no queremos parecer un perro con el hueso colgando al estilo de un San Bernardo. Cuanto más reducida mejor, que queda muy mal en grandes proporciones.
Y por último, ¿por qué elegir un esmoquin negro clásico? Para los atrevidos aquí queda la opción vino burdeos de, cómo no, D&G. Estilo italiano con su correspondiente camisa de Charvet.
¿Qué vais a vestir vosotros en Nochevieja?
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