Forma parte de la monarquía del hip hop mundial, es uno de los productores con más prestigio del momento y su último álbum, My Beautiful Dark Twisted Fantasy, recibió nada menos que un 10 por parte de la Biblia de la crítica musical, Pitchfork. Pero Kanye West es además un icono de estilo: Vanity Fair lo ha incluido varias veces en su lista de personalidades mejor vestidas (no sin cierta polémica) y ha colaborado en varias ocasiones como diseñador con grandes firmas del mercado.
De acuerdo con la información que manejan ya muchos medios de comunicación, Mr. West no tardará en hacer oficial el lanzamiento de su primera colección propia para la temporada primavera/verano 2012 (habría contado con la ayuda del responsable del Master en Diseño de Moda del Central Saint Martins College of Art de Londres y habría línea para hombre y para mujer). A la espera de que se confirme la noticia, repasamos los puntales del multidisciplinar, arriesgado y genial Kanye como fashion icon.
Los looks que compone el cantante para sus apariciones suelen guardar una constante: busca el lujo, la sorpresa y adaptar a su marcada personalidad artículos de grandes marcas. Es fácil ver a West con camisetas de cuello ancho de Balmain, botas deportivas de Nike que le confieren sensación de gravedad tanto al outfit como a sus movimientos sobre el escenario, baggy jeans o vaqueros y chinos más ajustados en tonos tierra y oscuros, chaquetas vintage de Levi’s pero sobre todo americanas, su prenda fetiche, en negro o blanco como las de Lanvin.
Para Kanye más es más, reivindica la teatralidad y el tradicional vive a lo grande de las estrellas del rock a través de grandes abrigos de piel, chaquetas de cuero en negro o rojo, casacas militares y mediante complementos, siempre presentes:
Bolsos de trenca o en tejidos metalizados de Louis Vuitton, maxi gafas en colores flúor futuristas o retro, relojes de oro de Rolex, guantes o mitones de piel en blanco o bicolor para sus actuaciones, anillos y cadenas doradas o de inspiración tribal e incluso dientes de diamante: “molan más que los de verdad”, afirma entre irónico y convencido, “es el tipo de cosas que hacemos las estrellas”.
Habitual en los front rows de los desfiles de las distintas Semanas de la Moda, para sus citas de etiqueta es fiel a esmóquines de Chanel, con pajarita o corbata negra, pero también aquí se sirve de toques de efecto para reforzar su estatus de artista que se pirra por dedos que le señalen: fajines y pañuelos de seda, bufandas de lana gruesa como bloques de color, cuellos postizos de piel natural, batas de terciopelo o chalecos acolchados, siempre de alta costura. Si en música se ha hecho con la máxima calificación sin que nadie le cuestione, ¿qué creéis que podemos esperar de su plena incursión en el mundo de la moda?
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