
A los grandes personajes llega un momento en que les idolatras, cual ídolo que pueden llegar a ser, y si se conservan bien, ese estado de personaje superior se mantiene con ellos hasta el resto de los días. Claro está, que puede pasar lo contrario. Que llegue un día que se le crucen los claves al artista de turno y que caiga en el más absoluto ridículo, como le está pasando a Jarvis Cocker en estos días.
Quien fuese uno de los artistas más grandes de las últimas décadas en Gran Bretaña, parapetado por su grupo Pulp, con quienes firmó hits de la talla de 'Common People' y álbumes como Different Class (1995, Polygram), hoy se encuentra haciendo el ridículo en solitario, con malos discos y peores videoclips (lo de 'Angela' no tiene nombre).
Aún así, pese hacer el ridículo sobre el escenario como pudimos comprobar en su actuación en el Primavera Sound 2009, Jarvis Cocker sigue teniendo el estilo del dandy británico (adaptado a su imagen), porque al menos esto no lo ha perdido. O al menos no de todo.
Cocker conserva la imagen que creó en las década de los 80s-90s, defendida con traje, con buen gusto en el vestir y guardando el estilo pese a que fuera el calor aprete. Siempre de traje, con corbata o sin ella, aunque con el toque informal y de nerd que también le ha acompañado siempre, porque no olvidemos que el estilo del británico no es precisamente el de Justin Timberlake, ni nunca ha buscado serlo.
Pelo muy desenfadado, antes más corto, con flequillo sobre la frente y ahora con una media melena que no le favorece nada, peinada según le dé la neura, o con raya en medio o con todo el pelo echado para delante, opción que luce mejor, puesto que su pelo lacio no está para muchas opciones.
La barba es cambiante. Antes no la llevaba, liberando al rostro de cualquier elemento molesto pero en la actualidad cuenta con el modelo completo, incluyendo bigote y perilla, bastante generosa, aunque por suerte, la cuida bastante y la recorta con esmero.
Pero si hay un elemento distintivo en Jarvis Cocker esas son sus gafas de pasta. Enormes, a más no poder, fiel al estilo nerd, con una montura muy generosa que el tiempo le ha dado la razón poniéndose de moda, a lo que Cocker parece ni importarle, porque aún así, sigue escogiendo el modelo menos agradecido para su físico.
A la hora de vestir y optar por el traje o la combinación chaqueta pantalón, también hay otro complemento por el que suele optar: la corbata, fina y negra, con un nudo fino. Su gusto por las camisas depende del día y de la ocasión, bien puede ser una de cuadros horrible que una lisa azul tradicional.
En los trajes, suele apostar por complementarlos en el interior con cárdigans si es un evento informal o incluso a una fiesta de premios; o bien con chalecos.
Jarvis Cocker es único, ha influenciado a un sinfín de grupos en la parte musical y ha sabido cómo crearse una imagen de artista representativo siempre siendo él mismo. Peculiar y especial, pero siempre con cierto toque de elegancia, como su música.
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