Las modas son sorprendentes. Cada temporada triunfa una distinta promovida por una firma o diseñador determinado. Dominan el mercado y establecen las tendencias. ¿Pero y cuándo surge una moda de donde no se espera? Ese es el caso de Mad Men, la serie de televisión que ha impuesto tendencia.
La conocida popularmente como "serie de los publicistas", se ha situado como una de las mejores series de la historia y posiblemente la mejor que hay en la actualidad, al menos para mí. Como personaje protagonista cuenta con un sorprendente Don Draper, brazo, feroz, que interpreta Jon Hamm y que ya es considerado como uno de los más elegantes del momento.
Mad Men - Season 3 Trailer (YouTube)
Esta elegancia se asienta, casualmente, en referentes pasados. La serie se construye en la década de los 60 y en ese momento el traje era la prenda indispensable en el vestir, era el sinónimo de la elegancia.
Esto sorprende hoy en día, puesto que un look moderno y rompedor, los que se proponen como moda, rechaza el traje por encima de todo, por no hablar de la corbata, y en cambio, Mad Men impone estilo en los círculos de las tendencias. Cuanto menos, curioso.
El personaje de Don Draper es el típico hombre que ha triunfado en la vida bajo unas circunstancias no tan cómodas como el resto de sus allegados, y que cuenta con un pasado oscuro. Pero en todas las circunstancias, siempre va impoluto. Los mejores trajes, los mejores cortes adaptados a su figura, y por supuesto, las mejores corbatas.
Es el dandy de los 60 personificado. Para ello, luce trajes de dos botones, dejando el segundo desabrochado, como buen toque de estilo. Chaquetas de dos o tres bolsillos a lo sumo, con un mínimo detalle del pañuelo asomando en horizontal en el bolsillo superior.
Las corbatas suelen ser da rayas, disimuladas, elegantes y con clase. Nada de colores muy vivos y diseños excéntricos. Rayas diagonales, azules y blancos, colores tierra, o bien todo lo liso.
En la vida real, Jon Hamm prefiere las pajaritas para los eventos de alfombra roja. Pajaritas grandes y siempre en negro.
Aunque también muestra el clásico conjunto que nunca falla negro y blanco con una corbata muy fina y elegante.
En cuestión de cuidado facial, la barba no aparece nunca. Cuando lo hace, es por un mal momento o por un descuido del personaje, pero siempre hay que ir afeitado e impoluto. Una teoría que hoy muchos hombres siguen defendiendo.
En cuanto al peinado, muy clásico. Hablamos de los 60. Gomina, tupé discreto, raya a la izquierda y que se mantengan en su sitio todos los pelos para dejar la frente limpia. De esta manera también resalta mucho los ojos azules que tiene.
Don Drapper es el último dandy de la televisión y que demuestra cómo la elegancia clásica siempre estará de moda.
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