Justin Biber se va convirtiendo poco a poco en un pequeño gran despojo humano, al menos en lo que a ropa y estilo se refiere. No sé a dónde va su estilo y a nadie le gusta. Pero hoy me como mis propias palabras viendo las dos portadas que la revista GQ le dedica para el mes de marzo.
En la primera de ellas lleva un look de Burberry compuesto por camisa y corbata de topos de colores complementarios y traje de cuadros. El pelo teñido chirría un poco, pero el toque de la escasa barba del cantante le da un aire desaliñado que queda muy bien en conjunto. En la segunda portada lleva otro traje, esta vez de Calvin Klein, verde brillante. ¡Así sí, Justin!
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