Todavía estamos en estado de shock por la noticia del divorcio de Brangelina. Nos cuesta aceptar que ya no les volveremos a ver junto en la alfombra roja, pero también nos sorprende que Brad Pitt, a sus 52 años, siga estando como está. Parece que el tiempo no pasa por él. No sabemos si ha hecho un pacto con el diablo, si conoce el secreto de la eterna juventud, pero lo cierto es que los actores de su generación no se conservan igual. Las comparaciones son odiosas, y compararse con Brad Pitt, más.
Nicolas Cage es, de hecho, un mes más joven que Brad Pitt. Lucha sin éxito contra la alopecia, un problema que no sufre Brad, y que si no es sabida aceptar con buen humor y clase, puede hacerte envejecer más de la cuenta. Ni los implantes de pelo consiguen que Nicolas Cage tenga aspecto juvenil, sino todo lo contrario.
No se conserva mal para los 52 años que tiene, pero es cierto que Brad está mejor. Las arrugas aportan madurez al rostro y le convierten en un tipo duro, un papel que le va como anillo al dedo.
Cuando eres muy muy guapo de joven te puede pasar dos cosas, que envejezcas bien, como Brad Pitt, ya sabéis que el que tuvo, retuvo, o que se pierda la frescura y la belleza de tu rostro perfecto. Es el caso de Vicent Pérez.
Peor que envejecer es no saberlo hacer con entereza. No es momento de experimentos como teñirte de rubio platino. El cómico Mike Myers lleva muy mal sus 52 años.
Russell Crowe lucha contra otro mal que suele ir con la edad: el sobrepeso. Nuestro metabolismo se va ralentizando y conservar el peso cada vez nos cuesta más, y obviamente, eso se refleja en un aspecto que nos hace parecer mayores de lo que somos.
Johnny Depp puede asesorar a su amigo Brad Pitt sobre divorcios, y a su vez éste puede hacerlo sobre como conservar el estilo y la elegancia a cualquier edad.
Cuando vemos a los famosos envejecer tan bien pensamos que es gracias a los costosos tratamientos estéticos que se realizan, pero ojo, no siempre funcionan igual de bien y William Baldwin es la prueba.