
Para la gente con miedo a los quirófanos y a la cirugía, el botox se ha presentado como la solución más elegida por aquellos a los que les preocupa especialmente su aspecto físico y quieren borrar de su rostro esas marcas de expresión y arrugas que no les agradan, pero, ¿es el botox una solución?
Este tratamiento utiliza una neurotoxina producida por una bacteria, Clostridium botulinum, que actúa paralizando los músculos situados por debajo de la zona de infiltración. Recuerda que debes de ponerte en manos de un buen especialista que no ponga en riesgo tu salud.
Estos músculos comienzan a relajarse haciendo que se suavicen o desaparezcan líneas faciales marcadas o las patas de gallo. La piel adquiere un aspecto más liso y juvenil.
Destaca de este tipo de tratamiento su comodidad, puesto que se tarda unos 10 minutos en infiltrar, una pequeña sensación de picor de la aguja y prácticamente no existe período de recuperación, es por esto que se ha convertido en una opción muy popular en los hombres.
Los hombres cada vez comenzamos a preocuparnos antes por la estética, lo que hace que el grupo de edad más afluente a clínicas para realizarse infiltraciones sea el comprendido entre 30 y 40 años.
A pesar de las múltiples ventajas que presenta el botox, sus mejoras, a veces espectaculares, no son permanentes, el tiempo medio de duración de cada tratamiento es de cuatro meses, después de los cuales serán necesarias nuevas inyecciones para mantener los resultados.
Si a la frecuencia del tratamiento le sumas un precio que oscila entre 200 y 500 euros, ¿es el botox realmente una solución al alcance de todos?
Fotos | Jeffgoop, Ekai, Dirty Bodega
En Mensencia | Las arrugas de expresión en rostros masculinos