Esta es la historia de un hombre joven y valiente que decidió ponerse en las manos de una esteticista especializada en depilación láser. La zona a depilar: la barba que crece en la zona del cuello, es decir, de barbilla para abajo. Digo valiente porque, textualmente, duele como el demonio.
Oscar se afeita cada 2 o 3 días porque le gusta su barba así, y por no tener que afeitarse todos los días también. Eso lo sabéis todos: es una paliza matutina. Además, es una víctima de esos molestos granitos que salen tras el afeitado. Al afeitarse casi cada día en el cuello, los granitos se hacen sedentarios.
Lo primero que le hicieron fue una prueba en una pequeña zona del cuello durante varios días. La depilación láser es un tratamiento que no hay que tomarse a la ligera. No hubo ningún tipo de reacción ni problemas así que se pusieron manos a la obra.
Con lo grueso que es el vello en esa zona del cuerpo, me imagino los rayos y truenos que debió sentir Oscar. Pero al ver el resultado sólo con la primera sesión, se olvidó del dolor. Ha pasado a afeitarse una vez a la semana y los problemas de granitos se están solucionando a marchas forzadas.
Como cuidado post-tratamiento, hay que aplicarse una crema regenerante y cicatrizante un par de veces al día. Un buen consejo de nuestro experto es que hay que definir muy bien la linea a depilar en el caso de tener una idea clara de cómo queréis esa barba para que no hayan lagunas de pelo o una linea con curvas.
Imagino que el tratamiento finalizó porque no he podido contactar de nuevo con él pero tengo tantas ganas de saber el resultado global como vosotros. En cuanto sepa más, os lo cuento. ¿Alguien ha probado el láser, en qué zona? Vi cómo depilaban con esta técnica a un modelo en Cosmobelleza y … le dolía porque lo veías agarrarse a la toalla y la camilla. Sólo de pensarlo, uff. Oscar, muchísimas gracias por compartir tu experiencia.
Fotos | !borghetti, julianrod
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