Todo lo que tenga que ver con la materia del tiempo resulta fascinante: desde su anticipación, hasta la misma forma en la que lo medidos, es por ello que los entusiastas de las mejores máquinas relojeras del mundo sabrán decir que, entre las mejores piezas del mundo, destaca el modelo Reverso de Jaeger-LeCoultre un icónico diseño nacido en 1931 con una estética que desafía el convencionalismo propio de la industria y que ahora será objeto de estudio en un libro publicado por Assouline donde conoceremos su historia al completo.
Creado en el apogeo del periodo Art Déco, el reloj Reverso de Jaeger-LeCoultre fue creado en respuesta al desafío de diseñar un reloj de pulsera que soportase los rigurosos partidos de polo. Refleja en su diseño la esencia de la época: un periodo en el que el espíritu de la modernidad lo cambió todo y que queda plasmado en un reloj que ha permanecido como una expresión eterna de la modernidad durante 90 años.
Encarnando este espíritu con su forma elegante y su caja reversible única y reinventándose continuamente sin perder su identidad, el reloj Reverso de Jaeger-LeCoultre es ahora la pieza central de un nuevo libro que los amantes del lujo desearán, y es que a través de imágenes de archivo y fotografías originales, junto con un texto evocador del célebre periodista, historiador, escritor y especialista en relojería Nicholas Foulkes, Asouline lanzará Reverso, un título que debelará todos los secretos de esta excepcional máquina.
Este libro no sólo recorrerá la historia del reloj desde su nacimiento, sino que también en sus páginas explora el contexto social y los cambios culturales que sirvieron como telón de fondo para la creación del Reverso y su posterior reinvención continua, sumando a las imágenes los relatos de más de una docena de propietarios que han personalizado sus relojes Reverso de formas significativas.
El libro que cuenta la historia del Reverso de Jaeger-LeCoultre que consta de 200 páginas con 150 ilustraciones, será publicado por Assouline en el próximo mes de Febrero.
Imágenes | Cortesía Jaeger-LeCoultre