
Muchos de nuestros lectores tienen que ir al trabajo con traje, día sí y día también. Esto limita mucho las posibilidades de ser creativo con la ropa de uno, aunque no hay que desesperar. Gracias a dios, los dioses de la moda siempre tienen un as en la manga.
Un cinturón de cuero siempre es un acierto. Mejor que de tela o de plástico. Si trabajas en una oficina – y no eres el chico del te – los de plástico deberían estar prohibidos. Luego, como en todo, los cinturones también pasan de moda.
Los cinturones de señor mayor – segunda foto del link, que no quiero repetirme – son excesivamente conservadores y no los recomiendo para hombres jóvenes. Para ellos… Para ellos recomiendo riesgo.
Está claro. Apostar por un cinturón de estos nunca será un error. Son bonitos, sobrios, elegantes, con cierto toque juvenil. Vale, ahí los tenemos. Estupendo. Pero quiero que hoy echemos más carne en el asador, que nos soltemos un poco la melena y que nos atrevamos a salir del sota, caballo y rey de todos los días. Quiero que jugar con las hebillas de vuestros cinturones.
Lo que es el cinturón no tiene nada de especial. Cuero marrón clarito. Fin. La gracia de este tipo está en la hebilla, llena de originalidad y de color. Bueno, en este caso es bastante sencilla, pero es para que vayamos abriendo boca.
Sitio oficial | Massimo Dutti, Neves
Imagen | PictFactory