Louis Vuitton es sinónimo de lujo, de exclusividad y de savoir-faire. Y es que la maison francesa es una de la mejores firmas del mundo en cuanto a marroquinería y complementos se refiere. Sus bolsos y maletas son objetos codiciados en cualquier parte del mundo, quizá esa sea también una de las razones por las cuales es tan falsificada.
La firma de las dos iniciales presenta una temporada más su colección de complementos: maletines y bolsos para hombre, billeteras y pequeña marroquinería, agendas, relojes, zapatos y gafas de sol, entre muchos otros. Se trata de una gama de productos clásicos, de fabricación artesanal, algo que hace que sean piezas tan valoradas y exclusivas.
Los tejidos y las pieles continúan con la línea más característica de la firma. La lona Monogram (con las iniciales LV), la Damier (damero en marrones), y la Damier Graphite (damero en gris y negro). A estas se unen los cuatro acabados en piel: Taiga, Utah, Nomade y la piel Epi.
Entre los bolsos que más me han llamado la atención y que no duraría ni un instante en tener están varios, por no decir muchos. El de la foto inferior es una preciosidad, se llama Andrei, una versión adulta de la mochila escolar, presenta una correa ajustable para llevar al hombro o cruzada como si fuese una bandolera. Está confeccionado en piel Taiga y cierre de clip. Perfecto para llevarlo al trabajo o a la universidad.
En piel Utah también disponemos de varios modelos, aunque el Wichita es uno de los más originales, confeccionado en piel con forro de algodón de aspecto rústico. Es un modelo de aspecto vintage que combina la funcionalidad de los bolsillos exteriores con la amplia cabida interior. La correa es la misma que el Andrei, pudiéndose llevar al hombro o cruzado.
La piel más clara y en tonos camel es la Nomade, y entre sus tres modelos destaca el Voyage, un maletín portadocumentos y con cabida para un ordenador portátil de 15 pulgadas. Un complemento indispensable para todos aquellos que busquen elegancia y funcionalidad sin perder un ápice de la exclusividad de la maison francesa
En cuanto a los bolsos de viaje tenemos el Bourget, que toma su nombre del primer aeropuerto que hubo en París. Está confeccionado en piel Epi de color negro. Este es un modelo sumamente práctico, ideal para un viaje de pocos días. Contiene varios bolsillos exteriores para portar documentos y una gran cabida interior. Eso, sí, este tipo de bolsas mejor no facturarlas, por si las moscas.
Entre los modelos de lona, también tenemos varios acabados. El monogram es el más característico de la firma, el mítico que incluye las iniciales de la LV . El modelo Beaubourg es uno de los últimos diseños de Louis Vuitton, su forma es similar a una shopping bag , y se puede transportar al hombro, como si fuese un bolso o llevarlo en la mano a moda de bolsa de la compra. Este modelo, además, rinde homenaje al Centro Pompidou, famoso museo parisino de arte moderno y contemporáneo.
Otro modelo de lona es la Damier, su aspecto exterior es como un damero, con el Monogram son de los acabados más míticos y clásicos de LV. Disponemos de varios modelos y tamaños, pero quizá el Bastille es el más práctico y cómodo para hombre. Seguro que te suena, ya que muchos futbolistas los llevan en sus viajes y concentraciones.
El bolso Bastille, en homenaje al renombrado barrio parisino, presenta un espacioso interior ampliado con tres bolsillos muy funcionales.(Foto inferior)
Louis Vuitton también dispone de una gran colección de maletas, cofres y trolleys de viaje. Asimismo también existe una amplia gama de prodcutos complementarios, como portatrajes, neceseres y elementos indispensables para el viaje.
Foto | Louis Vuitton
Sitio Oficial | Louis Vuitton
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