La etiqueta Brunello Cucinelli es sinónimo de una elegancia exquisita que ha trascendido el cliché que le adjudicaba el título de rey del cachemir. Hoy puede decirse que Cucinelli es el rey del buen gusto y del buen hacer en cuestiones de estilo y moda.
Un buen hacer que hunde sus raíces en la historia, el paisaje, las tradiciones y los oficios ancestrales. Un buen hacer que se ejerce (y enseña) en el cuartel general de una empresa que no tiene parangón. El burgo de Solomeo, en la noble Umbría, muy cerca de Perugia, sobre el alto de una colina que domina un paisaje fascinante.
De Solomeo nos llegan accesorios de equipaje que conservan toda la esencia de esa elegancia señorial que está asociada al buen gusto, el paisaje, la arquitectura medieval y el trabajo artesanal. Una elegancia que canta las bondades del estilo italiano más genuino.
La mochila
Duro, pero ligero. Sólido e impenetrable. La piel de búfalo transformada en cuero con curtientes vegetales, como en las antiguas tenerías, pasa a ser la piel de una elegante y funcional mochila para toda la vida. Dividida en dos grandes espacios con cierre en cremallera y un montón de compartimentos internos para facilitar el almacenamiento de accesorios. Se vende por 2.170,00 €.
El petate
Confeccionado con piel de ternera se presenta un espléndido saco petate de espíritu deportivo y evocaciones playeras. El gran compartimento clásico del petate se complementa con un espacio separado en la parte inferior con cierre en cremallera. A la correa para llevarlo al hombro se añade una gruesa y práctica asa para llevarlo a mano. Sus dimensiones son de 54 cm de altura x 30 cm de diámetro. Se vende por 1.720,00 €.
En la e-shop de la firma y en sus exclusivas boutiques en todo el mundo. La firma cuenta actualmente con cinco locales en España, ubicados en Madrid (en la calle Lagasca, 25), Barcelona (Paseo de Gracia, 68), Ibiza ( Marina Botafoch, boutique 321), Palma de Mallorca (avenida Jaime III, 4) y Puerto Banús (calle de Ribera, 10).
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