Thomas Sabo ha dotado el mercado de la joyería de una imagen propia. Su carismático lenguaje estético está plagado de cruces exquisitas, inquietantes calaveras y vigorosos brazaletes de acero y cuero, que proponen un look rebelde frente a la modosa centralidad de la moda casual. Surgen así creaciones inusitadas y, en consecuencia, looks personalísimos.
La relojería se ha sumado a la cartera de productos de Thomas Sabo, reflejando a la perfección el ADN de la marca. Ya se trate de un reloj de tres agujas o un cronógrafo, ya tenga la caja y el brazalete de acero o cerámica o conste de una elegante correa de cuero.
Todos estos relojes se caracterizan por un diseño de lo más exigente, el empleo de materiales nobles y una excelente calidad de elaboración. El modelo de la imagen superior nos llega en brazalete de acero y una caja de 44 mm. Los índices en relieve del bisel y el look masculino de este reloj de acero con revestimiento iónico negro mate sugieren un guiño a los relojes deportivos.
Estos llamativos relojes de tres agujas presumen de una calavera estilizada tridimensional sobre la esfera negra, que subraya el lado inconformista de la persona que lo lleva. Magnífico, también, en correa de cuero negro en look vintage. Caja de 44 mm (y 43 mm) de diámetro. Se venden por 298,00 € y 179,00 €, respectivamente.
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