Y con impuesto me refiero a que no es el look que quizás a él le gustaría llevar o con el que más cómodo se sienta porque, fuera las preferencias personales, no sé si os habéis dado cuenta de que de aquí a unos meses ha ido cambiando su look progresivamente. Y todo tiene una explicación, y es bastante curiosa, todo sea dicho.
Todo se debe a un cambio de imagen que sus patrocinadores quieren en él que, además de mejorar su rendimiento y hacerle más competitivo aumentando su grado de confort, le de una imagen más madura de la que venía usando hasta el momento. Nadal era bastante famoso por sus camisetas sin mangas, sus bermudas y sus pañuelos en la frente. Pues bien, ahora están haciendo de él, gradualmente y poco a poco, todo un Fred Perry de la cancha.
Más que nada porque dicen que de esta forma el adversario ve en él un jugador más experimentado y, puesto que la ropa dice mucho de como es la persona, de esta forma, la batalla psicológica que también se juega en este tipo de campeonatos, la lleva ganada quien consigue impactar al contrario. Su patrocinador, Nike quiere transformar al tenista en un ídolo no solo para los adolescentes, sino para gente de mayor edad.
La idea es crear un modelo que se acerca a la imagen desarrollada por Federer en estos últimos años y su capacidad para generar ingresos publicitarios a través de su juego y por supuesto de su imagen. En Nike entienden que este cambio formal en su imagen ofrece un aspecto más maduro pero mantiene en un cierto punto una agresividad que será rentable y funcionará de la misma forma que ocurrió con el ex número uno del mundo.
¿Y en que consiste eso? Pues en potenciar el uso de pantalones cortos más sueltos (en lugar de los ajustados y transparentes) y camisetas de colores naranja, celeste y blanco, en vez de las blancas holgadas que venía usando hasta el momento. Además, con ello, lo que pretende es que los músculo se le realcen más y de una imagen mucho más agresiva y fuerte al contrincante, vamos, todo un estudio psicológico del juego que se basa en tres básico que podemos encontrar en cualquier tienda de deporte.
Con ello quiero que veáis como la ropa muchas veces nos muestra y nos enseña más de lo que parece de una persona y, aquel que consiga descifrar y leer su lenguaje, tendrá ganada una importante batalla en cuanto al lenguaje no verbal se refiere, no solo en el deporte sino en la vida cotidiana, en las entrevistas de trabajo y, por supuesto, en las citas.
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