Como sabéis me gusta presentaros todas las novedades capilares que pruebo, y hoy es el turno del champú vitaforce de Llongueras. En Otoño, el pelo se debilita y se cae como si fuesen hojas de los arboles.
En mi peluquería me recomendaron este champú y me decidí a probarlo. Lo primero que me gustó fue su textura, más ligera y fresca que otros champús más densos. Para mí este aspecto es muy importante, ya que odio tenerme que enjuagarme la cabeza varias veces para eliminar todos los restos de champú.
Se aplica sobre el pelo mojado, se masajea y enjuaga como cualquier champú. Se recomienda complementar con las ampollas del complejo anticaída. Lo que debemos tener claro es que los milagros cosméticos no existen y que por usar el champú no se te deja de caer el pelo.
Este champú fortifica el cabello y previene la caída prematura. Gracias al lúpulo y el romero, se inhibe la caída prematura y se regula el exceso de sebo que influye también en el estado del cabello.
El romero tiene propiedades astringentes de la grasa y mejora la circulación sanguínea y ayuda al crecimiento del cabello. El lúpulo tiene propiedades similares y se usa en infinidad de tratamientos cosméticos.
Su aroma es ligero y fresco, recuerda a los champús de peluquería y me gusta mucho. Es un olor fresco pero sin matices florales ni cítricos. Ideal para cabellos tanto femeninos como masculinos.
Por último, quería hablaros del precio. Llongueras sigue siendo una marca de gran consumo pero que cuida sus productos. En este caso, el bote de 300 ml ronda los cinco euros, por lo que la inversión merece la pena.
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