Estamos inmersos en pleno verano y el calor por momentos puede ser sofocante. Mucha gente ya sea por motivos laborables o simplemente por gusto, hace de la camisa una de sus prendas básicas, por lo que ante estas temperaturas el remangarse la camisa se antoja como un gesto esencial.
Y no sólo esencial, sino que me atrevería a decir que una camisa correctamente remangada nos va a dar un plus a nuestro look, aportando el toque sport dentro de la formalidad. Pero como siempre, la línea que divide lo vulgar de lo cómodo es bastante delgada por lo que no valdrá remangarse la camisa de cualquier forma, existen normas básicas que nos ayudarán a remangarnos la camisa correctamente.
Evidentemente todo esto es aplicable dentro de un look casual o sport, si por ejemplo necesitas vestir de traje deberás tener en cuenta que la corbata y la camisa remangada no casan muy bien, a no ser que seas Obama claro. Y un consejo, olvídate de las camisas de manga corta.
Pero centrándonos más en el objetivo del post vamos a repasar de manera rápida y sencilla las formas que tenemos de arremangarnos la camisa correctamente.
Lo primero que debes tener en cuenta es hasta donde debe llegar el puño remangado y es que es habitual ver a mucha gente con el puño remangado hasta el biceps, craso error. La camisa nunca debe sobrepasar el codo, de hecho lo ideal es que el puño quede en la zona del antebrazo.
A continuación os voy a explicar como suelo doblar la camisa cuando se trata de una camisas más sport y casual, son las denominadas camisas de puño simple que suelen venir por lo general con uno o dos botones como máximo.
En este tipo de camisas el método es el siguiente. El primer doblez será hacia afuera y su longitud será exactamente la misma que el tamaño del puño, ni más ni menos.
Para el segundo doblez repetiremos el procedimiento, donde volveremos a hacer el mismo doblez hacia afuera, con una longitud lo más parecida posible al del primer doblez.
En este tipo de camisas con dos vueltas por lo general será suficiente. Además suele venir, (no siempre) con un tercer botón en el lateral que sirve para ajustar la manga. Si disponéis de ese botón lo mejor será dejarlo abrochado para que la manga quede bien ajustada a la hora de hacer el doblez.
Si queremos remangarnos una camisa de puño doble ( las camisas más elegantes), el procedimiento es prácticamente el mismo, salvo por una diferencia, necesitaremos hacer un tercer doblez hacia afuera pero de una longitud ligeramente menor que la del puño, asegurándonos que no llegamos al codo.
Imagen | Zimbio
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