El crack: el hombre al que las mujeres (de bien) no aguantan

El crack: el hombre al que las mujeres (de bien) no aguantan
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¿Qué es un crack? , dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul. ¿Qué es un crack? ¿Y tú me lo preguntas? Un crack es aquel que tiene esencia de crack, respondería orgulloso Labrador de Gandía Shore.

El hombre con nombre perruno no es único en su especie: el crack, el figura, el mostro o el titán conforman una tipología masculina de la que es conveniente huir lo antes posible. Puede ser un colega, puede ser un compañero de trabajo, puede ser tu hermano, tu jefe, posiblemente sea tu cuñado. Pero lo peor de todo es que podrías ser tú. Por eso en Trendencias Hombre queremos advertirte, definir bien a este tipo de persona para que seas capaz de lidiar con ella si llega el caso.

Y lo más importante de todo, para que si algún día alguien te llama crack o figura, huyas lo más rápidamente posible en dirección opuesta.

El caballero conquista, el crack alardea

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Primer punto y me atrevería a decir que más importante de todos. ¿Cómo reconocer a un crack? Por los comentarios que hace sobre sus presuntos ligues, a medio camino entre la realidad y la ficción. Me explico: si se quedó una noche hablando con una chica y de pronto desapareció, te contará que se ha acostado con ella, obviamente, porque es un crack y se las lleva a todas de calle. Es posible que esto sea mentira.

De cada diez chicas de las que habla un crack, once suelen ser pura ficción: delirios de grandeza de este fantasma empedernido. Un crack en realidad suele ser un calzonazos: se enamora de cualquier chica que le diga “yo creo que en fondo no eres tan malote” porque piensa que ha visto a su verdadero yo. Pero jamás admitirá que está enamorado, jamás admitirá tal vulnerabilidad.

El caballero se cuida, el crack alardea

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Porque una cosa es ir al gimnasio y cuidarte y otra cosa es que el gimnasio sea tu segunda casa: los cracks tienen vida social establecida en los gimnasios, preferiblemente en la sala de musculación. Tienen una troup o séquito que les ríe las gracias porque es el que más liga (aunque sea mentira) y pueden pasar horas. Llevan en su tupper la comida que les preparó su madre y comen allí. Ligan allí, porque son unos cracks.

Siempre marcan músculo y compiten entre ellos para ver quién tiene el bíceps más desarrollado. Se hacen fotos sin camiseta para enseñárselas entre ellos o ponérselas de fondo de pantalla. El gimnasio es su red social.

El caballero es detallista, el crack alardea

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Un crack siempre dirá frases como “Yo te trato como a una princesa” o “Como te cuido yo no te cuida nadie”, pero todo es mentira. Porque los cracks creen en la magia y piensan que por decir una cosa, esa cosa se cumple. Pero un crack preferirá salir a emborracharse y a ligar y a conseguir teléfonos antes que salir a cenar con su chica. Y un crack, cuando sale a cenar, busca restaurantes donde tengan un dos por uno, o buffets libres, porque ellos comen mucho porque todo eso es músculo luego. Lo peor que puedes hacer es llevar a una chica a un grasiento buffet libre, crack.

El caballero en cambio se queda con frases tipo “tengo antojo de japonés” o “en realidad a mí el fútbol no me gusta”.

Huelga decir que la novia del crack seguramente sea también bastante crack y realmente piense que él la trata como a una princesa porque le ha regalado una funda de iPhone rosa.

El caballero tiene un exquisito humor inglés, el crack tiene humor de butanero

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Ya conocéis de sobra aquello de que a las mujeres nos encanta que un hombre nos haga reir. Esto es cierto. Y a veces muchos hombres os preguntáis por qué eso no funciona. Sobre todo los cracks. No funciona por la siguiente razón: el hecho de que tu séquito te ría los chistes verdes no quiere decir que seas gracioso. El hecho de que te den continuamente palmaditas en la espalda y digan eso de “Eres un figura” no quiere decir que tu sentido del humor sea algo real.

Igual un entierro de un pariente de primer grado resulta más gracioso que tú, plantéatelo, mostro.

El sentido del humor es un don que es difícil de adquirir por arte de magia, pero con un poco de cabeza es fácil discernir entre el buen gusto y el mal gusto. Si no lo tienes, no te preocupes, quizás tengas otras cualidades. En el caso de los cracks, los músculos, por ejemplo.

Un caballero habla normal, un crack utiliza un lenguaje extraño

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El lenguaje del crack es extraño y característico. A menudo hablan de sí mismos en tercera persona, ejemplo: "Ya sabéis que Paco es el terror de las mujeres" (no podría estar más de acuerdo, en realidad, con Paco). Les encantan los juegos del lenguaje, ejemplo: "¿Botellín? ¡Botellón!". Suelen tener apodos para sí mismos, para todos su amigos y para la mayoría de los conocidos, ejemplos: el Chino, siempre hay alguien en su grupo al que llaman el chino.

Nunca saludan con un "Hola, ¿qué tal?", saludan con "¿Qué pasa, tú?", "¿Cómo va, fiera?". Siempre están "rayados" por alguna cosa o "a tope" por cualquier otra. A veces aprenden una palabra nueva y la quieren decir todo el rato, por ejemplo "Estoy nostálgico". Cualquier persona que tenga un ligero cambio de opinión será "un bipolar". Se saben todas las alineaciones de todos los equipos del mundo y pueden opinar de cualquier deporte del mundo. Si alguien sabe algo que ellos no saben será "un flipao".

Un crack sabe que es un crack y alardea de ser un crack

Si no te autodefines a ti mismo como crack, mostro, figura, titán, fiera, máquina, p*** amo o jefazo es posible que vayas por buen camino. Enhorabuena.

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