El pelo es una parte muy importante de nuestra imagen y nos ayuda a conseguir el look que nos gusta. Muchas veces, usamos el secador para retirar el exceso de humedad de nuestro pelo o bien para conseguir un peinado determinado.
Sin embargo, el secador castiga y daña nuestro cabello. El calor tan elevado y aplicado continuamente estropea el pelo y lo deja sin vida, castigado y por tanto poco atractivo al tacto y la vista. Hoy os vamos a dar unos trucos para reducir los efectos nocivos del secador y poder lucir un pelo sano y brillante.
Lo primero que debemos hacer es quitarnos el exceso de humedad con una toalla, frotando suavemente durante un ratito. De esta forma no tendremos el pelo tan mojado y usaremos menos el secador.
Si usamos frecuentemente el secador, debemos usar productos específicos para el cuidado de nuestro cabello. Preguntad en peluquerías o tiendas especializadas por protectores para el calor.
Éstos se aplican antes de usar el secador y forman una película protectora, que rebaja los daños directos del calor en nuestro pelo.
No dejéis el secador fijo en un punto concreto de nuestra cabeza, ya que así podemos quemar el pelo. Si queréis fijar un determinado look, usad productos de fijación y a le dais al botón de aire frio del secador. De esta forma se consigue un acabado profesional, óptimo pero sin que el cabello sufra.
Si lo usamos frecuentemente, debemos usar un champú para pelo castigado o seco, ya que uno de los efectos más normales del uso del secador es el pelo deshidratado y muy seco. Completaremos el tratamiento con una mascarilla para pelos castigados o débiles, ya que nos ayudará a recuperar el volumen y el vigor.
El secador es imprescindible y no concebimos arreglarnos sin uno, os recomiendo que invirtáis un poco y os compréis uno de calidad, que vigile la hidratación de vuestro y no lo fría. Son un poco más caros, pero existen modelos para pelo teñido que cuidan el color o incluso secadores que protegen (siempre relativamente, no nos engañemos) nuestro pelo.
Por último, repasad los cepillos que tenéis en casa y si hay que renovarlos, comprad unos de cerdas naturales que no estropeen vuestro pelo. La combinación de cepillos y secadores puede ser mortal, así que merece la pena contar con unos cepillos especiales que no dañen las fibras capilares. Y siempre que podáis, usad los dedos para dar forma a vuestro cabello
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